¡Hola! hoy te comparto mi aprendizaje sobre el principio y fundamento para ser feliz.
Antes de contarte sobre este principio y fundamento permite que te brinde el contexto de este aprendizaje y porqué decido compartirlo.
Como ya te he contado, soy una mujer de mucha fe en Dios y suelo, cada año, realizar al menos un retiro espiritual. Hace casi 4 años realicé mi primer retiro con Ejercicios espirituales de San Ignacio de Loyola y en éste aprendí lo que hoy te voy a compartir.
Sobre estos ejercicios espirituales sólo puedo decir que he quedado fascinada, son tan poderosos para un encuentro cercano con Dios que me animo, con tu permiso por supuesto, a recomendarte que alguna vez los realices.
Bien, vamos a lo prometido.
En mi aprendizaje sobre el ser feliz, me encontré con este principio y fundamento: «el hombre fue creado para alabar, hacer reverencia y servir a Dios nuestro señor, y las otras cosas sobre la faz de la tierra, son creadas para el hombre y para que lo ayuden en la prosecución del fin para el que es creado».
Esto significa, porque te voy a decir lo que significa, es que el único fin, el único fin del hombre es Dios; san Ignacio de Loyola nos dice que no hay nada como fin sólo Dios, y todo lo demás creado son medios para llegar a ese fin.
Quizá te preguntes, ¿por qué te lo comparto? Pues, te lo comparto porque quiero que seas feliz y dejes de sufrir por los medios, y te enfoques en el verdadero fin.
Cuanto bien viviríamos si entendiéramos que cuando elegimos a Dios estamos eligiendo lo mejor para nosotros, estamos eligiendo ser felices, estamos eligiendo vivir en paz, estamos eligiendo el verdadero fin y no los medios, estamos eligiendo el amor, el verdadero amor.
Esto puede profundizarse mucho más, dado que si conoces que Dios es amor, justicia, paz, misericordia y todo lo mejor de lo mejor, entonces te será más fácil elegirlo.
Cuando eliges el amor frente al odio, estás eligiendo a Dios; cuando eliges la verdad, sobre la mentira, estás eligiendo a Dios; cuando eliges la justicia frente a la injusticia estás eligiendo a Dios. En conclusión, elige todo lo bueno, aquello que no te daña ni daña a otro ser y estarás eligiendo a Dios.
Ahora que ya conoces el principio y fundamento es momento de identificar los medios, los cuales pueden ser diversos. Nunca te pediría Dios que descuides a tu hijo, que descuides tu trabajo, que desistas de tu emprendimiento o negocio, éstos sólo te llevarían por el desvío del camino si los prefieres frente a Dios, si los colocas por encima de Dios, porque Dios mismo te los provee y encarga, pero son un medio para llegar a Él, no son fines en sí mismos. Esto significa que no te aferres a ellos, practica la santa indiferencia, aférrate al fin único y actuarás mejor en relación a cualquier medio.
Ahora que te he compartido este principio y fundamento deseo para ti que profundices en él, que lo pongas en práctica y comiences a vivir mejor.
Te deseo todo lo mejor.
Katia Lavado
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